En esta nueva realidad el uso de la mascarilla hace que la piel de nuestro rostro tenga más roce, esto hace que se debilite y pueda sufrir daños y brotes. Hay que tener en cuenta que las personas con acné pueden tener periodos de rebrote por lo que la piel tiene menos posibilidad de respirar. Te damos algunas ideas para complementar tus tratamientos de estética con el cuidado de la piel del rostro. En personas con antecedentes como rosácea, acné, piel sensible, dermatitis seborreica y otras afecciones de la piel, el uso de tapabocas también resulta incómodo y, por supuesto, contraproducente, agravando aún más estas condiciones o produciendo sudoración en la zona, lo que se traduce en otras anomalías en la piel. Ofréceles tratamientos que les ayuden a combatir la sequedad, los roces y el exceso de humedad localizada en la zona de la boca y la nariz. Para ello, podrás realizar promociones o venta productos faciales. Realiza un seguimiento con tips de maquillaje para ir con mascarilla y consejos de higiene e hidratación facial. Recomienda a tus pacientes con antecedentes importantes en su piel cuidarla usando jabón neutro y cremas hidratantes hipoalergénicas o neutras (sin olor, sin perfume, sin color). Recomiéndales tratamientos de limpieza e hidratación facial, así como productos, que no les obstruyan los poros, que no resequen su piel y que la protejan del sol. Por ejemplo: cremas hidratantes y protectores solares. Nos hemos pasado meses confinados, estamos muy blancos y los rayos UV pueden traspasar las mascarillas, además que el uso del protector solar debe ser un habito para la salud de tu piel.